«Covidiotas»: un diario del estado de alarma

Se cumplen dos años desde aquel primer estado de alarma con el que la sociedad española se enfrentó a un confinamiento en sus domicilios a lo largo de tres largos meses. Es indudable que la pandemia de covid-19 y las medidas adoptadas han cambiado a la sociedad actual dos años después. Teletrabajo, distancia social, vacunación, pasaporte COVID para entrar en restaurantes o la inclusión de la mascarilla como uno de los objetos indispensables al salir de casa son algunos de los elementos que actualmente se han normalizado, pero resultaría distópico con la perspectiva de hace dos años.

La periodista Gabriel Bustelo ha plasmado en su libro Covidiotas su experiencia durante el acontecimiento histórico más importante que hemos vivido en los últimos años. El halo de misterio que envolvió al virus en las primeras semanas detuvo en seco la vida de la sociedad tal y como la conocíamos. Con esta crónica, Gabriela Bustelo recuerda, analiza y critica algunas de las medidas tomadas durante la primera ola de la pandemia. Desde la premisa de reconocer y estudiar los errores para no volver a cometerlos y aprender y mejorar como sociedad, la autora estudia las medidas adoptadas. Ahora, cuando se empieza a atisbar el final de la pandemia que ha puesto en jaque a la sociedad, sabemos que dejar testimonio de todo lo acontecido resulta clave para no olvidar.

Diario del estado de alarma

A modo de diario del estado de alarma, Gabriela deja constancia de este capítulo histórico recopilando los textos escritos del 15 de marzo al 21 de junio. A través de sus rebeldes paseos por un Madrid distópico, donde los únicos transeúntes son los temerosos ciudadanos enmascarados, los sintechos y la policía, nos invita a reflexionar sobre la sensación de indefensión y falta de información que imperaron durante los primeros meses de pandemia, cuando nos sentimos uno más entre los covidiotas.

Es esta una obra en la que Gabriela se mueve entre la crónica periodística y la autoficción. Es la propia autora la que se dirige directamente a sus lectores con la doble perspectiva de una periodista que analiza la información con rigor y la de una ciudadana que atraviesa una cascada de sentimientos, siempre apoyada en datos, sobre el progreso de la pandemia española.

A través de esta crónica de vivencia personal se rememora un Madrid vacío de su habitual ajetreo y una incertidumbre que pesaba sobre los hombros de todas las personas que no sabían cuánto tiempo estarían en sus hogares sin poder salir, así como la incredulidad por las medidas que se irían tomando en los meses venideros. Covidiotas se puede definir como una obra que, mientras narra las pequeñas píldoras de realidad que describe la autora, invita a la reflexión del lector, haciéndole identificarse con cada momento que no puede olvidar y marcó un antes o después en su vida.