«Ellos forman la trama / y son mis argumentos».
Este es el final del poema Compañías de José María Gómez Valero, poeta, periodista, editor y miembro del laboratorio cultural La palabra itinerante.
Y esos principios, esa filosofía, esa acción cultural, ese encuentro con la poesía es lo que se ve, se palpa y se lee en La Fuga Librerías de Sevilla. Pero hay mucho más: comunidad, plataforma, encuentro, acción social, poesía, narrativa, herramientas, posicionamiento, colaboración y oficio.
Luis Gallego, el librero, ha hecho realidad todos esos conceptos y, además, los ha transformado en su filosofía, en su forma de ver y trabajar en La Fuga Librerías.
Luis se niega a ser un expendedor de libros. Luis quiere, pretende y trabaja para que el libro sea un arma, una herramienta de análisis de la realidad que vivimos y sobre todo de cambio.
Luis quiere volver al auténtico oficio de librero.
Aquel donde, hombre o mujer, sabe seleccionar, asesorar y ayudar a los que entran en la librería buscando un libro. La Fuga Librerías es un nombre y un proyecto que nació en una noche de poesía. Una noche donde poetas y poetisas se reunieron para «escapar de la normalidad imperante».
Y en La Fuga podemos encontrar, poesía, narrativa, ciencias políticas, cómic y sobre todo compromiso y comunidad. El Topo, El Salto y La Marea, medios alternativos, son algunos de los diarios y revistas que están en las estanterías de La Fuga.
También hay mucho compromiso y comunidad. Luis, el librero, es un activista cultural y reparte su esfuerzo y trabajo en la librería con acciones de apoyo a ateneos y mecenazgos, o campañas de crowdfunding, para que salgan adelante interesantes proyectos editoriales de autores que todavía no tienen un gran recorrido.
Luis es de Jerez, allí fue aducido por la poesía y siguió en un proyecto llamado Mercado Cultural y, de momento, camina y milita en La Fuga Librerías.