Es 13 de noviembre. Es el Día de las Librerías, pero nosotros, desde hace meses, cuando llegó la pandemia, el estado de alarma, y tuvieron que chapar sus puertas decidimos estar ahí, con las librerías.
Cada semana buscamos una librería, un librero, una librera para darle voz y espacio. Para recuperar al poeta Joan Margarit y su verso: «La Libertad». Para ratificar, subrayar, recordar, explicar, afirmar y defender lo que él decía:
La libertad es una librería
Una librería también es mucho más. Es la ilusión, el entusiasmo, la esperanza, el saber de esos libreros y libreras que intentan cambiar algo a través del libro.
En estos nueve meses de camino, desde marzo a noviembre, hemos aprendido mucho de todos ellos. Desde el norte al sur hemos recorrido nuestras tierras y hemos saltado de una a otra, de provincia en provincia, buscando el saber y el asesoramiento de los libreros y las libreras.
Son 24, y las que quedan, las que nos han acompañado durante este tiempo:
Mamen Monsoriu, de El Imperio (Valencia), levantó la voz y nos recordó:
Nadie quiere que las librerías desaparezcan, pero cuántos estamos dispuestos a hacer algo por el cambio.
Al frente de Amapolas de Octubre, en Madrid, está Laura Rincón y ella nos recordó que «sólo tengo libros que pueda defender» y que «mi librería es un hogar donde el libro es el alma».
Mamen y Laura también son escritoras, poesía y prosa. Valencia, Madrid. Y seguimos caminando: Plasencia (Cáceres). Allí está La Puerta de Tanhauser con Álvaro y Cristina. Y también La Pecera, una librería infantil. Ellos son libreros y ejercen de formadores, docentes y trabajan con los más jóvenes para que «mañana sepan apreciar y valorar la lectura y lo que es un libro».
En Urueña (Valladolid) están unos amigos: Tamara y Fidel. Ellos dejaron la redacción de un periódico y se embarcaron en un maravilloso proyecto: Primera Plana.
De Urueña dicen que hay más librerías que bares. Y Tamara y Fidel han creado un pequeño, pero coqueto, espacio para el periodismo, la fotografía y el espíritu viajero y para convertir ese pueblo de 80 habitantes en La villa del libro.
De Valladolid a la bahía de Cádiz. Allí están Las Libreras, cinco hermanas que hicieron realidad un sueño. Auxi, la portavoz, dice que su librería tiene dos vidas. En 2010, el nacimiento, y el pasado mes de mayo cuando volvieron a abrir, la resurrección.
Auxi está contenta porque «la pandemia ha creado comunidad y ha levantado la voz a favor de los pequeños comercios, los de barrio, y también con las librerías».
Y de Cádiz a Salamanca. María Nuño y La Latina. No es una librería, es una joya. La Latina es preciosa, coqueta, con clase y con una librera de la que sus clientes dicen maravillas: «Magnífica, no solo por lo bonita que es, sino por el trato que te da María».
Yo también he pasado por las manos de María. Le pedí asesoramiento sobre que se había publicado del mundo de los libreros y en unos minutos entró en mi wasap el siguiente mensaje:
«Vender el alma. El oficio del librero», de Romano Montroni, con prólogo del maestro Umberto Eco, editorial Fondo de Cultura Económica.
Ella es María. Vive, siente y ama los libros.
De las tierras castellanas a las islas. Palma de Mallorca. La Librera del Savoy. María Riutort, una enamorada de José Luis Alvite y de sus Historias del Savoy considera que «cada libro late por sí mismo».
En el Instagram de María, ingenioso y ocurrente, está Tintín, que nos recuerda: «Yo espero a la librera. La librera del Savoy».
El capitán Haddock también la espera.
Entre viajes y aventuras llegamos hasta la librería Nakama, que en japonés significa amigo, camarada… Y ahí, en Madrid, en pleno barrio de Chueca están Miren Echevarría y Rafa Soto.
Rafa evoca a Fernando Pessoa: «Leo y soy liberado».
24. Son 24, de momento, pero seguimos haciendo equipo con todas ellas:
80 Mundos (Alicante), El Agente Secreto (Ubeda), Nemo (Albacete), Medios (Barcelona), Letras a la taza (Tudela), La Buena Letra (Gijón), La Fuga (Sevilla), La Forja de Las Letras (Madrid), Luces (Málaga), Territorio Exea (Hervás), Los viajeros del tiempo (Alcalá de Henares), Sputnik (León), Ovni Bazar Bizarro (Granada)…
Y de ese maravilloso equipo ha nacido un nuevo proyecto.
Mamen Monsoriu, de El Imperio (Valencia), no para. Emprendedora nata, ha montado un taller de escritura sobre novela, otro de géneros literarios, uno más de prosa poética, hasta de cuento ilustrado…
Y se hizo una pregunta en uno de esos talleres:
Tengo un libro. ¿Y ahora qué?.
La respuesta es clara, directa y sencilla:
Lo publicamos en Libros.com.
Y así nos hemos asociados, unidos para buscar nuevos y jóvenes autores que tengan la posibilidad de escribir y publicar tras pasar por esos talleres.
Hoy es el El Imperio y Libros.com.
Mañana esperamos y queremos llegar a todas las librerías y cursos de escritores para decirle que aquí, haciendo comunidad, con el apoyo de los mecenas y el sistema crowfonding podemos hacer realidad las ideas de Pessoa y Joan Margarit:
Leo y soy liberado.
La Libertad es una librería.
Hoy y siempre, vivamos el Día de las librerías.
