Jordi es maestro de primaria en una escuela de Barcelona. Desde que era joven, siempre ha entendido que la educación es un factor clave en la sociedad. Los niños de hoy serán los adultos del mañana. Nuestro autor, compagina esta profesión con el mundo de la escritura.
El tapicero de Wisconsin es una historia negrocriminal donde la psicología juega un papel fundamental. La primera novela de Jordi Rocandio nos traslada hasta la ciudad de Madison, ubicada en el condado de Dane y capital estatal del estado estadounidense de Wisconsin. Allí un peculiar y cruento asesino está perpetrando una ola de crímenes. El inspector Jason Carney y su compañero, Jimmy Johnson, intentarán esclarecer el caso.
Jordi está en plena campaña de crowdfunding para poder publicar su primera novela. En 25 días ya ha superado el 75% del objetivo, siendo más de 90 personas los que respaldan El tapicero de Wisconsin. Hablamos con el autor para saber qué sensaciones está teniendo durante la campaña, cómo la está viviendo y conocerle un poquito mejor.
Hola, Jordi. ¿Qué tal? ¿Cómo has vivido estos días?
Con bastante ilusión, sensaciones muy buenas. Sacar adelante este proyecto supone cierto trabajo, tienes que contactar con mucha gente y estar activo en diferentes redes sociales, manteniendo multitud de conversaciones. Eso me ha hecho ver el cariño que me ha dado todo el mundo. ¡Están tan ilusionados con el proyecto como yo!
Como autor, me da alegría ver cómo la gente que conoces se convierte en mecenas, y mucha confianza recibir el apoyo de la gente desconocida.
Gracias a esto, habrás tenido que vivir días muy especiales. ¿Recuerdas alguna experiencia que quieras contarnos?
Pues hay varias. Una campaña es una forma de recuperar contacto con personas con las que hace bastante que no hablabas. Te sorprende ver cómo se convierten en mecenas. Pasan los años, tienes familia, trabajo, una vida diferente, y de repente, ves el listado de mecenas y hay varias personas con las que hacía mucho que no hablabas y aun así están apoyando y compartiendo el proyecto. Es muy gratificante.
Otra anécdota, por ejemplo, es tener que explicarles a personas mayores qué es una campaña de crowdfunding. Vivimos inmersos en un mundo tecnológico pero aun así, les explicas el proceso de mecenazgo y rápidamente se ilusionan y colaboran de una forma más analógica, haciendo uso de las papeletas.
Tu campaña se acerca al final, ¿cómo crees que está marchando el proceso de publicación? ¿Crees que falta algo?
No creo que falte nada, solo seguir los diferentes ritmos de trabajo. Lo estamos haciendo bien, comunicándonos con mucha gente por diferentes medios. En las redes sociales está habiendo mucho movimiento.
Estamos a nada de llegar al 50% del objetivo. 63 mecenas ya tienen "El tapicero de Wisconsin". Venga, a ver si me podéis ayudar con un retweet ?. Y, por supuesto, os invito a haceros mecenas, hay unas recompensas alucinantes. ?? #LibrosRecomendadoshttps://t.co/YoCojYQHN6
— Jordi Rocandio (@JordiRocandio) September 15, 2019
Hay personas que ya sea por trabajo, familia, o porque tienen mil cosas en la cabeza, todavía no se han convertido en mecenas, aunque sé que lo van hacer. Si faltara algo sería ese pequeño empujoncito. Por un lado, de todas esas personas que son muy cercanas, y por otro, de mucha gente desconocida que te ve en Facebook y sabes que te tiene en cuenta.
Estoy seguro de que será un éxito, Jordi. ¿Cómo lo vas a celebrar?
Pues no tengo ni idea, todavía no lo he pensado. Tengo que empezar porque vamos por muy buen camino. Seguramente, con una gran comida con toda mi familia. De lo que sí estoy seguro es que será un momento muy especial.
¿Cómo empezaste a trabajar en El tapicero de Wisconsin?
Todo empezó por un proyecto que justo acabo de terminar. Es el #RetoRayBradbury, que consiste en escribir un relato corto por semana. Me lo he pasado verdaderamente bien escribiendo estos 52 relatos. Y una de esas breves historias es la que se ha convertido ahora en El tapicero de Wisconsin.
Al haber visitado Madison y conocer la ciudad, la universidad y alguna que otra biblioteca, pensé que sería buena idea ambientarlo en esta zona de Wisconsin. Con el paso del tiempo, me fui documentando cada vez más en diferentes aspectos. Utilicé Google Maps para visitar los hospitales y exploré a fondo la web de la universidad que aparece en la novela, para conocer los departamentos y las asignaturas que se imparten. Lleva trabajo pero es muy divertido. Aprendes muchísimo y luego lo puedes expresar en el libro, haciendo que parezca más certero y realista.
Por ejemplo, una de las anécdotas más desagradables, es cuando asistí a una autopsia en directo. Quería tener toda la información posible para plasmarlo de la forma más real.
Cuando empiezas a investigar sobre asesinos en serie te das cuenta de la realidad. Escribes sobre un serie de crímenes y piensas que no puede ser real, pero al documentarte sobre asesinos y asesinatos observamos que se han cometido atrocidades mucho más bestias de las que yo describo en el libro. La realidad domina a la ficción.
Estoy viendo una serie en Netflix llamada Mindhunter, que se basa en la psicología de los asesinos. Además, coincidió que el estreno de la primera temporada era cuando yo empecé a escribir este libro. Parte de mi documentación se debió gracias a esta serie.
¿Cómo definirías El tapicero de Wisconsin en una palabra o una frase?
un thriller psicológico. Es un libro que tiene todo lo característico de una novela policiaca y además tiene mucha fuerza psicológica.
Un elemento a destacar es que puedes leer cómo una persona se transforma en un asesino en serie. Dentro del libro hay varias tramas que no voy a desvelar, no os preocupéis, pero os aseguro que no es una trama continuada y lineal, sino que entran en juego muchos personajes, muchas situaciones y todas ellas te mantienen en vilo.
¿Qué banda sonora tendría El tapicero de Wisconsin?
Está claro: un banda sonora con vibraciones rockeras y fuertes. He encontrado muchas canciones de los Rolling Stone que pegan bastante con el libro, me invita a leerlo teniendo de fondo este grupo. Creo que la canción que más le pega es Sympathy for the Devil. Muchas veces nos pasa que viendo una película o leyendo una novela vas cogiendo cada vez más simpatía por el protagonista, aunque eso signifique que sea un asesino.
Para ir terminando: ¿qué les dirías a tus mecenas que han creído en ti y en tu proyecto?
Solo tengo palabras de agradecimiento. Es algo muy emocionante ver cómo las personas que te conocen aportan para ayudarte. Y a todos aquellos que no me conocen y han apostado por mí, siento un agradecimiento infinito. Espero que pronto todos puedan leer y disfrutar mi novela.
Y, por último, ¿qué les dirías a todas esas personas que todavía no se han hecho mecenas?
Creo que es un libro que les va a sorprender. Además, muchas de las situaciones les harán pensar y replantearse algunas cosas. Los asesinos no son malos porque sí, muchas veces hay algo detrás, y trato de que la gente reflexione sobre ello.
Además, es muy importante apoyar a escritores noveles como yo, dar una oportunidad a la gente más humilde y modesta.
Gracias también, por supuesto, a los compañeros de Libros.com por ayudarme a hacer esto realidad.
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Si todavía no eres mecenas de El tapicero de Wisconsin, sigue este enlace para ayudar a Jordi a alcanzar el 100%. http://bit.ly/2lm1Akr