Coloquio en torno al libro ‘Fotoperiodismo 3.0’ y los nuevos caminos de la profesión.
Los caminos de un fotoperiodista son impredecibles.
El cartel del coloquio sobre el futuro del fotoperiodismo que organizamos el pasado jueves 22 en el Espacio Harley de Madrid tuvo varios cambios en el listado de ponentes. ¿Por qué? Porque un fotoperiodista nunca sabe dónde le reclamará una historia.
A Maysun le pilló un alud en Guatemala.
Olmo Calvo tuvo que acudir a cubrir con su objetivo los terribles incendios de Portugal.
Así es la profesión del fotoperiodista: inquieta, impredecible, exigente… Y la pregunta es: ¿está el sector periodístico en España lo suficientemente estable como para poder garantizar unas condiciones dignas de trabajo a los fotoperiodistas?
En el coloquio finalmente nos acompañaron Daniel Ochoa y Jon Barandica. La maestra de ceremonias, como no podía ser de otra manera, fue Estela Alcaide, autora del libro Fotoperiodismo 3.0, una radiografía sobre la situación actual de la profesión.
El encuentro, con constantes y animadas intervenciones del público, aunque abordó muchas cuestiones, tuvo su punto álgido al hablar de los formatos y la financiación.
Daniel Ochoa se preguntaba si es posible hacer una prensa de calidad con los presupuestos tan bajos que manejan los medios españoles. Varios medios a nivel internacional cuentan con equipos de hasta 50 personas para crear un buen storytelling. “Aquí se nos exige ser hombres orquesta”, apuntaba el fotoperiodista. “Tú vas a hacer fotos, pero también te piden que grabes vídeo, recojas audio y tomes notas”.
El conflicto de la financiación crea un círculo que se retroalimenta a sí mismo. “La gente no quiere pagar por información de calidad”, sentenció Jon Barandica. “Si los medios de comunicación no ganan dinero de sus lectores, lo tienen que sacar a través de la publicidad de las empresas. Y si estas empresas los financian, hay ciertas historias que nunca podremos contar”.
Tiempos complicados, en ocasiones desesperanzadores, pero protagonizados por grandes profesionales como los que ayer nos acompañaron que están dispuestos a luchar para defender y mejorar día a día su oficio.